Gene Simmons podrá ser muchas cosas. Entre esas uno debe resaltar que es un millonario por aprovechar de manera correcta su propiedad intelectual; en especial sus marcas comerciales.
Gene Simmons podrá ser muchas cosas.
Un bajista.
Un excéntrico que tiene gusto por el maquillaje blanco y negro y vestirse de cuero.
Un compositor de Hard Rock y Heavy Metal.
Un millonario por aprovechar de manera correcta su propiedad intelectual.
KISS es reconocida, no sólo por su música, sino por lo extravagante y variado que puede ser su merchandising. Con esa parafernalia han generado millones de dólares de ingresos, y licenciando los derechos sobre la imagen de la banda y su marca principal (“KISS”) el señor Simmons ha hecho una fortuna.
La semana pasada Gene Simmons solicitó ante la oficina de propiedad intelectual de los Estados Unidos ?? (igual que el emoji… pero con el dedo pulgar extendido).
Una advertencia: no todo lo que se trata de hacer en términos jurídico funciona; solo por pedir nadie obtiene un resultado.
Qué Gene Simmons haya pedido el registro no significa que se lo vayan a dar. Ni que él sea el dueño indisputado de esa señal con las manos.
Su argumento es sencillo. En un concierto, el 14 de noviembre de 1974 él hizo el gesto y desde entonces el mundo entero lo reconoce como un símbolo de la música de género Metal y Heavy Metal.
Hasta ahí.
Dejémoslo hasta ahí.
Que lo diga no lo hace verdad.
Para que una marca sea registrada el signo (símbolo, palabra, olor, sonido…) debe evocar un producto o un servicio específico.
La idea es que un consumidor regular no se vaya a confundir.
Que cuando vea/oiga la marca, sepa de qué producto/servicio le estamos hablando, o lo relacione con un productor específico, o una industria definida.
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Si alguien ve este símbolo debería pensar necesariamente en música Metal para que la solicitud fuera aprobada. Si el consumidor se confunde… no debería ser una marca.
No todas los signos pueden ser registrados. Cuándo ese signo se utiliza para reconocer muchas cosas diferentes o algo demasiado genérico la marca debe ser rechazada por la oficina que otorga las marcas.
Así, la marca de un producto es tan exitosa que reemplaza toda la categoría de ese producto, se vuelve genérica y pierde su fuerza como marca. (El ejemplo clásico es Kleenex, que es el top of mind de los pañuelos desechables. Aunque, hay que ser justo. Han podido defender y retener su marca… aunque ya haya reemplazado la categoría entera).
Gestos con las manos
El señor Simmons no es el primero en utilizar ese gesto. En marcas eso no es importante. Pero si además el señor se la está atribuyendo es una mentira enorme. Los ejemplos son infinitos.
Como la “bendición” que impuso al público de un programa de televisión por Anton LaVey (el Satanista)… en 1.967 (circa).
O las manos en la portada del single de Yellow Submarine de The Beatles por John Lennon (el … ¿cancionista?)… en 1.966
Y no todos los símbolos con las manos son recordados con cariño. El símbolo que quiere registrar Gene Simmons puede ser reconocido en latinoamérica como un medio Salserín.
Y en serio, creo que Leonard Nimoy tenía un mejor caso si hubiera querido registrar el “saludo vulcano” del Sr. Spock. ??
Conclusión
Aunque también creo que todo lo que quiero decir con este artículo se resume en una sola imagen:
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