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Sí hay regalías para los compositores en la era digital

Los compositores pueden recibir regalías por el uso digital de sus canciones… y ya no es cosa de ciencia ficción.

Hace unas semanas estuvimos dictando un taller sobre regalías en la música en Locus Espacio Creativo en compañía de la Asociación de la Industria de la música GEA. En algún punto afirmé que “pagaba por ver” si las sociedades de gestión colectiva en Colombia sabían algo de regalías digitales.

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Y Pues. Fui a preguntarles. Respondieron… y sí saben.

El tema es complicado pero se puede digerir así:

  • Cada vez que alguien crea una canción se convierte en su autor y el titular de ciertos derechos exclusivos.
  • Esos derechos pueden tener contenido económico (derechos patrimoniales);
  • Cada vez que la canción sea copiada, reproducida públicamente (entre otras cosas) el autor/titular recibe una remuneración.
  • No recibe la remuneración directamente. Lo normal es que una sociedad de gestión colectiva cobre por él/ella y luego le pague.

Hasta ahí la historia es la normal.

Regalías de comunicación pública y fonomecánicas

Tomemos como ejemplo una canción de Tor Erik Hermansen and Mikkel Storleer Eriksen (dúo de producción Stargate) como “Too good at goodbyes”:

Si esa canción suena en radio o en televisión, o Sam Smith la canta en alguno de sus conciertos, Stargate recibe regalías. A esa regalía la llamamos regalía por comunicación pública (Per.; por su traducción a inglés).

Si se imprime en millones de álbumes de Sam Smith produce a Stargate una regalía por cada copia que se imprime. A esa regalía la llamamos una regalía “fonomecánica” o “mecánica” (Mec.).

Estas regalías tradicionales se siguen aplicando y las emisoras, estaciones de televisión y productores de álbumes impresos tienen que pagar a sociedades de gestión colectiva que administran los derechos de los titulares de canciones.

Lo importante es diferenciar que cuando se genera una regalía por comunicación pública (Per.) la mayor parte del ingreso le corresponde al autor/titular; cuando se genera una regalía fonomecánica (Mec.) la mayor parte del ingreso va para el intérprete o el productor fonográfico de la grabación. En las regalías fonomecánicas al autor le corresponde una participación del 10% de lo que se produzca.

El productor fonográfico no es el productor musical

Regalías en el enredo digital

Cuando trasladamos esto mismo al ambiente digital aplica de una forma inesperada.

Hay lugares que consideramos que hacen comunicación pública: como la radio en internet, Pandora, o las reproducciones en Youtube; y generar regalías de comunicación pública (Per.).

Pero espacios que son similares, y que creeríamos que son de comunicación pública, como las plataformas de streaming on-demand (Spotify, Deezer, Apple Music, Google Play) en realidad operan con regalías fonomecánicas.

El tema es enredado porque en sus inicios la plataforma de Spotify estaba diseñada para remunerar únicamente a los dueños de las grabaciones. No tenía en cuenta quién era el autor de las canciones que se subían a su repertorio. Con el auge de las plataformas de streaming —y cada vez más grupos haciendo covers (legales e ilegales)— y una demanda millonaria en contra de Spotify, la plataforma tuvo que adaptar su desarrollo para incluir la información de los autores de la canción.

Por cosas como esa, Erica Ender (co-compositora de “Despacito”) recibe regalías por los 1.676.366.731 plays (a la fecha) que tiene solamente en esta plataforma.

El recaudo de comunicación pública y fonomecánicas del ambiente digital lo realiza cada sociedad de gestión colectiva local. Hay al menos una en cada país del mundo. Entre ellas se hacen las transferencias de dinero que sean necesarias de acuerdo al uso de cada repertorio.

Si el fanbase oye la canción en Colombia, Spotify le paga a Sayco; si oyen la canción en México, le paga a la SACM; y así en cada uno de los territorios.

Esto es una gran noticia, porque hace que los compositores no queden fuera del ruedo de los usos digitales. Sin esta herramienta el compositor tendría que tener una relación comercial directa con cada uno de los intérpretes que graban sus canciones. Esto es posible cuando cantamos nuestras propias canciones, o están en manos de un par de intérpretes. Pero si la canción empieza a tener versiones de muchas personas e un sistema inviable.

A mi sorpresa (grata) Sayco tiene implementado un acuerdo con Google y con varias plataformas de streaming para recibir regalías de comunicación pública y fonomecánicas.

[Actualizado 2020] ¿Cuánto vale hacer un cover?

No dejar dinero sobre la mesa

Para poder recibir regalías hay que estar inscrito en una sociedad de gestión colectiva e informarle el repertorio. A cualquier sociedad, la que sea, no importa, pero a alguna. Mi consejo es que sea la sociedad del territorio donde más se use el repertorio (para ahorra costos de comisiones).

¿Ya inscribieron sus canciones en alguna sociedad de gestión colectiva?
(Si la respuesta es no: deberían… pronto… muy pronto. Ya.)

 

Pero ¿Y las regalías?

Aquí va una parte del video de la conferencia “Pero… ¿y las regalías?” que hicimos el pasado 9 de noviembre.

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