Tras años de avance y cambios en las mecánicas, los videojuegos se han visto envueltos en constantes discusiones sobre su calidad como arte o mero entretenimiento. Su jugabilidad, historia, ilustraciones, etc. ¿Tienen capacidad de expresión artística, o se quedan en el simple desarrollo de un programa para computador o consola?
La RAE define el arte como ‘Actividad humana que tiene como fin la creación de obras culturales’, una definición bastante mediocre como la mayoría de las que emite. He consumido literatura y cine gran parte de mi corta vida, y creo que no hay mejor definición de arte que la que da Lev Tostói que, palabras más palabras menos, define el arte como toda comunicación de sentimientos y pensamientos del artista, la comunicación directa con el alma del artista indiferentemente del medio que se use. Es una definición mucho más expresiva, y no esperaba menos, la vida de Tostói fue tan trágica que no era para menos.
Ahora, los videojuegos por su esencia y función económica conllevan una creación mucho más integrada que las obras artísticas originalmente reconocidas, aún más que el cine, dado que agrega los elementos de otras artes e implementa medios de interactividad. En su nacimiento se concibieron cómo simples medios de entretenimiento, sin expresión, solo mecánica y jugabilidad, pero, de la misma manera que los Lumière no vieron el potencial del cine y otros artistas, más específicamente un mago, llegaron a explotarlo, así sucedió con el videojuego también.
Un recorrido por la historia del videojuego y su evolución sería muy fructífero, pero demasiado largo para el formato, así que cerraré el foco a un solo género, y a tres obras de este género, con el único fin de ejemplificar mi punto sobre mecánicas y comunicación de mensaje. Las tres obras que tomaré para este análisis versaran sobre el “Shooter”, dado que, en consideración mía, viene siendo el genero más popular y persistente en la historia de los videojuegos, que a su vez ha presentado enormes cambios conforme a su avance, y un género en el cual es vital su versatilidad a la hora de las mecánicas que se implementen; las obras en especifico serán Doom (Bethesda,1993), Call of Duty: Modern Warfare 3 (Infinity Ward y Sledgehammer Games, 2011) y The Last Of Us (Naugthy Dog, 2013).
Continuar leyendo “Al Cesar lo que es del Cesar, y a los videojuegos su podio en el arte.”