Todas las partes del proyecto deben indicar hacia la misma dirección, sin repetirse. Es una cuestión de congruencia. De explorar las muchas caras que puede tener la misma idea.
“La noción de pequeño ambiente da su sentido más hondo al consejo,
al definir la forma cerrada del cuento,
lo que ya en otra ocasión he llamado su esfericidad.”
– Julio Cortázar
“Del cuento breve y sus alrededores”
(Último round, 1969)
Cualquier proyecto artístico tiene una infinita cantidad de variables. Nuestra labor como creadores es tratar que todas esas variables sean resueltas de manera armoniosa. Podemos empezar por identificar las variables más prominentes de un proyecto y diseñar cada uno de estos espacios.
Debemos señalar cuáles son las patas que tiene ese proyecto. Analizarlas y evaluar si apuntan a la misma dirección.
Podríamos pedir prestadas herramientas de otra disciplina, como branding para identificar estas variables.